La regeneración ósea se realiza típicamente bajo anestesia local. Puede incluir el uso de injertos óseos, que pueden ser autógenos (tomados del propio paciente), alógenos (de un donante humano), xenógenos (de origen animal) o sintéticos. Además, se pueden emplear membranas de barrera para proteger el injerto y promover el crecimiento óseo. El procedimiento específico dependerá de la extensión de la pérdida ósea y los objetivos del tratamiento.

El número de citas necesarias varía dependiendo de la complejidad del caso. Generalmente incluye una consulta inicial para evaluación y planificación, la cirugía de regeneración ósea, y citas de seguimiento para monitorear la curación y evaluar el éxito del injerto.

Los pacientes pueden esperar una mejora en la cantidad y calidad del hueso en el sitio tratado, lo que facilita procedimientos futuros como la colocación de implantes dentales. Este tratamiento no solo mejora las posibilidades de éxito de otros procedimientos dentales sino que también contribuye a la estética facial general y la funcionalidad oral.

Después del procedimiento, es importante seguir estrictamente las indicaciones del dentista para asegurar la mejor curación posible. Esto incluye mantener una buena higiene oral, evitar el tabaco y seguir una dieta blanda temporalmente. Se pueden prescribir medicamentos para manejar el dolor y prevenir infecciones.

En Cabdental, garantizamos la calidad y eficacia de nuestras técnicas de regeneración ósea. Nos comprometemos a utilizar los materiales más avanzados y a proporcionar un seguimiento cuidadoso para asegurar que cada paciente logre los mejores resultados posibles.