La aplicación de selladores es rápida y sin dolor. El diente se limpia, se seca y se prepara con una solución que ayuda al sellador a adherirse a la superficie del diente. Luego, el sellador se aplica al diente y se endurece con una luz especial. Las resinas se aplican de manera similar, pero pueden requerir una preparación más extensa del diente para asegurar que la resina se adhiera correctamente y restaure la forma natural del diente.

Generalmente, los selladores y resinas se pueden aplicar en una sola visita. Sin embargo, se recomiendan exámenes regulares cada seis meses para verificar la integridad de los selladores y resinas y reemplazarlos o repararlos si es necesario.

Los selladores son efectivos para prevenir caries en las superficies de masticación por varios años. Pueden reducir significativamente la necesidad de tratamientos dentales más invasivos en el futuro. Las resinas, por otro lado, restauran la funcionalidad y estética de los dientes que ya han sufrido daño menor, como caries o fracturas.

Después de la aplicación de selladores o resinas, los niños pueden comer normalmente, pero se les debe instruir sobre la importancia de mantener una buena higiene bucal. Es vital cepillarse dos veces al día, usar hilo dental diariamente y evitar morder objetos duros para prolongar la vida de los selladores y las resinas.

En Cabdental, nos comprometemos a proporcionar tratamientos de alta calidad y duraderos. Garantizamos la efectividad de nuestros selladores y resinas infantiles, siempre y cuando se sigan las prácticas recomendadas de cuidado bucal y las visitas regulares al dentista para revisión.