El procedimiento inicia con una evaluación detallada de la alineación dental del paciente para diseñar un plan de tratamiento personalizado. Los brackets autoligados se colocan en los dientes, y el arco se inserta en el mecanismo de cierre. A lo largo del tratamiento, se realizan ajustes periódicos para guiar los dientes hacia su posición ideal de manera más eficiente que con los brackets tradicionales.

Los pacientes con brackets autoligados generalmente requieren menos citas de seguimiento que aquellos con brackets tradicionales, debido a la eficiencia del sistema y la menor necesidad de ajustes manuales. Las visitas se programan aproximadamente cada 6 a 8 semanas para monitorizar el progreso y realizar ajustes según sea necesario.

Los pacientes pueden esperar ver resultados notables en un tiempo más corto que con los métodos de ortodoncia tradicionales. Los brackets autoligados promueven un movimiento dental más rápido y controlado, llevando a una experiencia de tratamiento más cómoda y a resultados estéticos y funcionales superiores.

El cuidado de los brackets autoligados incluye una higiene bucal rigurosa con cepillado regular y uso de hilo dental. Aunque el diseño de estos brackets facilita la limpieza, es importante seguir las recomendaciones del ortodoncista para evitar problemas como la caries o la enfermedad de las encías durante el tratamiento.

En Cabdental, confiamos en la calidad y efectividad de nuestros tratamientos con brackets autoligados. Nos comprometemos a ofrecer asistencia continua y garantizamos la satisfacción con los resultados del tratamiento, respaldados por nuestro equipo de especialistas altamente calificados.