El proceso para colocar una corona infantil comienza con la limpieza y preparación del diente afectado, eliminando cualquier caries o tejido dañado. Luego, el diente se moldea para adaptarse a la forma de la corona. La corona seleccionada se prueba para asegurar un ajuste correcto y se cementa en su lugar sobre el diente. Este procedimiento generalmente se completa en una sola visita.

La colocación de una corona infantil típicamente requiere solo una visita al consultorio, aunque se pueden necesitar citas de seguimiento para asegurarse de que la corona se mantenga en buen estado y para evaluar el desarrollo oral del niño.

Las coronas infantiles proporcionan una solución duradera que protege el diente tratado, previene la propagación de caries y ayuda a mantener una función masticatoria adecuada. Estas restauraciones son diseñadas para ser cómodas y efectivas hasta que el diente permanente reemplace al diente primario.

Los cuidados después de la colocación de la corona incluyen mantener una buena higiene oral, cepillando suavemente alrededor de la corona y usando hilo dental. Es importante evitar que el niño mastique alimentos extremadamente duros o pegajosos que puedan desalojar o dañar la corona.

En Cabdental, ofrecemos garantía en nuestras coronas infantiles, asegurando que proporcionen la protección y funcionalidad necesarias. Nos comprometemos a utilizar materiales de alta calidad y a ofrecer cuidados expertos para asegurar la satisfacción y el bienestar de nuestros pequeños pacientes.