La implantoplastia se realiza típicamente bajo anestesia local. El especialista accede al implante y, utilizando instrumentos especiales, suaviza y remodela la superficie del implante y el hueso expuesto. Esto puede incluir la eliminación de partes ásperas o irregulares que puedan retener bacterias y complicar la adhesión de las encías. El objetivo es crear una superficie más lisa que sea fácil de limpiar y mantener.

La implantoplastia generalmente se completa en una sola visita, aunque el número de citas puede variar según la extensión del tratamiento requerido y la respuesta del tejido al procedimiento. Visitas de seguimiento son necesarias para evaluar la integración de los tejidos y la efectividad del procedimiento.

Los pacientes pueden esperar una mejora en la facilidad de limpieza alrededor del implante, lo que contribuye a una mejor salud oral y reduce el riesgo de infección. Además, la implantoplastia puede ayudar a estabilizar los implantes en casos de periimplantitis al reducir las áreas propensas a la acumulación de bacterias.

Tras el procedimiento, es crucial seguir una rigurosa higiene oral para facilitar la curación y evitar la acumulación de placa. El especialista proporcionará instrucciones específicas sobre cómo cuidar la zona tratada, que pueden incluir el uso de cepillos especiales, hilo dental interdental y enjuagues antibacterianos.

En Cabdental, garantizamos que la implantoplastia es realizada utilizando técnicas avanzadas y por profesionales altamente calificados. Nos comprometemos a ofrecer un cuidado exhaustivo post-procedimiento para asegurar los mejores resultados posibles y la satisfacción del paciente.