El proceso comienza con una evaluación dental completa para determinar la necesidad de una guarda miorelajante. Se toman impresiones de los dientes del paciente para crear una guarda personalizada que se ajuste cómoda y precisamente a su boca. Esta personalización asegura que la guarda distribuya de manera efectiva la presión a lo largo de la mandíbula, relajando los músculos y mejorando la alineación de la mandíbula.

Generalmente, se requieren dos citas: una para la toma de impresiones y la evaluación inicial, y una segunda para probar y ajustar la guarda miorelajante personalizada. Pueden ser necesarias citas adicionales para seguimientos y ajustes menores para asegurar el confort y la eficacia del dispositivo.

Los pacientes pueden esperar una reducción significativa en el rechinamiento de dientes y alivio de los síntomas asociados con el bruxismo y TMJ, como el dolor de cabeza, el dolor de mandíbula y el desgaste dental. El uso regular de guardas miorelajantes también puede mejorar la calidad del sueño y la calidad de vida general.

Es importante limpiar la guarda miorelajante regularmente con cepillo y pasta dental o con limpiadores específicos recomendados por el dentista. La guarda debe guardarse en un estuche ventilado cuando no se use para protegerla y mantener su forma. Se recomienda llevar la guarda a las citas de seguimiento para verificar su ajuste y condición.

En Cabdental, garantizamos que nuestras guardas miorelajantes son fabricadas con materiales de alta calidad y diseñadas para ajustarse a las necesidades individuales de cada paciente. Nos comprometemos a proporcionar una atención continua para asegurar que cada paciente obtenga el máximo beneficio de su guarda.